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martes

Acto de Consagración a Jesús Misericordioso

Oh Jesús Misericordioso, tu bondad es infinita y los tesoros de tu gracia son inagotables.

Me abandono a tu Misericordia que sobrepuja a todas tus obras, me consagro enteramente a Ti para vivir bajo los rayos de tu gracia y de tu amor que brotaron de tu Corazón traspasado en la Cruz.

Quiero dar a conocer tu Misericordia por medio de las obras de misericordia corporales y espirituales, especialmente con los pecadores, consolando y asistiendo a los pobres afligidos y enfermos. Mas, Tú me protegerás como cosa tuya, pues todo lo temo de mi debilidad y todo lo espero de tu Misericordia.

Que toda la humanidad comprenda el abismo insondable de tu Misericordia, a fin de que poniendo toda su esperanza en ella, pueda ensalzarla por toda la eternidad.

Amén

viernes

Oración: Coronilla de Jesús Misericordioso

Este es el pequeño rosario que Jesús le enseñó a Santa Faustina el 13 de Septiembre de 1935:

Al comienzo:
Padre Nuestro, Ave María y Credo

Luego se reza la oración siguiente:
ETERNO PADRE, yo te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de tu muy amado hijo y Señor nuestro Jesucristo en expiación de mis pecados y de los del mundo entero.

Sigue 10 veces esta invocación:
Por su dolorosa Pasión
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Se concluye diciendo 3 veces:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal
Ten Misericordia de nosotros y del Mundo entero.

Jaculatoria ( 3 veces ):
JESÚS EN VOS CONFIO

domingo

Oración por los enfermos

Santo padre Pío, ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos e intercede ante el Padre Misericordioso por los que sufren. Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; sostiene a quienes han perdido toda esperanza de curación; consuela a quienes gritan o lloran por sus tremendos dolores; protege a quienes no pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o ignorancia; alienta a quienes no pueden reposar porque deben trabajar; vigila a quienes buscan en la cama una posición menos dolorosa; acompaña a quienes pasan las noches insomnes; visita a quienes ven que la enfermedad frustra sus proyectos; alumbra a quienes pasan una "noche oscura" y desesperan; toca los miembros y músculos que han perdido movilidad; ilumina a quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los atormentan; apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran; calma a quienes se estremecen por dolores y calambres; concede paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; devuelve la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuye los padecimientos de los más débiles y ancianos; vela junto al lecho de los que perdieron el conocimiento; guía a los moribundos al gozo eterno; conduce a los que más lo necesitan al encuentro con Dios; y bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor, los consuelan en su angustia y los protegen con caridad. Amén.

viernes

San Pedro: el Amor versus los pecados (Pedro I 4.8)

Sobre todo ámense de verdad unos a otros, pues el amor hace perdonar una multitud de pecados.

sábado

Jesús en Vos confío


JESÚS MISERICORDIOSO
Según Sus revelaciones a Santa Faustina Kowalska en Polonia.

La imagen de Jesús Misericordioso es la representación iconográfica de la visión que tuvo Santa Faustina el 22 de febrero de 1931, en la que Cristo le pide que pinte su imagen tal como se revelaba.

“Al anochecer, estando en mi celda, vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido. En silencio, atentamente miraba al Señor, mi alma estaba llena de temor, pero también de una gran alegría. Después de un momento, Jesús me dijo: Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma* : Jesús, en Vos confío. Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y (luego) en el mundo entero.”

* Jesús exigía que la imagen llevase, como firma, y no como inscripción, estas palabras: “Jesús, en Vos confío”

PROMESA DE JESÚS
"Yo prometo al alma que venere ésta imagen que no perecerá ... Protegeré durante toda su vida, cual madre a su hijo, a las almas que propagaren el culto a Mi Misericordia; en la hora de la muerte no seré para ellos Juez sino Salvador..."
-Promesa hecha durante Sus apariciones (1931-1938) a Santa Faustina Kowalska en Plock, Polonia.


MISERICORDIA
Además Jesús le ha dicho a Santa Faustina:

“Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte”

“Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo: la primera – la acción, la segunda – la palabra, la tercera – la oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mí. De este modo el alma alaba y adora Mi misericordia.” (742)

“Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá Mi misericordia en el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque su misericordia anticiparía Mi juicio.” 

Mayor información en:  http://www.jesus-misericordioso.org

martes

Martin L. King: La violencia

"La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve."

viernes

Jesús: Sermón de la montaña

«Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Felices los que lloran, porque recibirán consuelo.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los compasivos, porque obtendrán misericordia.
Felices los de corazón limpio, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando por causa mía los insulten, los persigan y les levanten toda clase de calumnias.
Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien saben que así persiguieron a los profetas que vinieron antes de ustedes.

jueves

San Lucas (11.9): La eficacia de la Oración

También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del Cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan».

lunes

San Lucas (8.11) Explicación de la parábola del sembrador

La parábola quiere decir esto: La semilla es la Palabra de Dios. Los que están al borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el demonio y arrebata la Palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. Los que están sobre las piedras son los que reciben la Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen raíces: creen por un tiempo, y en el momento de la tentación se vuelven atrás. Lo que cayó entre espinas son los que escuchan, pero con las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, se van dejando ahogar poco a poco, y no llegan a madurar. Lo que cayó en tierra fértil son los que escuchan la Palabra con un corazón bien dispuesto, la retienen, y dan fruto gracias a sus constancia.

martes

San Mateo: Mandatos de Dios y enseñanzas de hombres

Unos fariseos y maestros de la Ley habían venido de Jerusalén. Se acercaron a Jesús y le dijeron: «¿Por qué tus discípulos no respetan la tradición de los antepasados? No se lavan las manos antes de comer.»
Jesús contestó: «Y ustedes, ¿por qué quebrantan el mandamiento de Dios en nombre de sus tradiciones? En cambio, según ustedes, es correcto decir a su padre o a su madre: Lo que podías esperar de mí, ya lo tengo reservado para el Templo.
En este caso, según ustedes, una persona queda libre de sus deberes para con su padre y su madre. Y es así como ustedes anulan el mandamiento de Dios en nombre de sus tradiciones.
¡Qué bien salvan las apariencias! Con justa razón profetizó Isaías de ustedes cuando dijo:
Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me rinden no sirve de nada, las doctrinas que enseñan no son más que mandatos de hombres.»
Luego Jesús mandó acercarse a la gente y les dijo: «Escuchen y entiendan:
Lo que entra por la boca no hace impura a la persona, pero sí mancha a la persona lo que sale de su boca.»
Poco después los discípulos se acercaron y le dijeron: «¿Sabes que los fariseos se han escandalizado de tu declaración?»
Jesús respondió: «Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz.
¡No les hagan caso! Son ciegos que guían a otros ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.»
Entonces Pedro le pidió: «Explícanos esta sentencia.»
Jesús le respondió: «¿También ustedes están todavía cerrados?
¿No comprenden que todo lo que entra por la boca va al estómago y después termina en el basural?
En cambio lo que sale de la boca procede del corazón, y eso es lo que hace impura a la persona.
Del corazón proceden los malos deseos, asesinatos, adulterios, inmoralidad sexual, robos, mentiras, chismes.
Estas son las cosas que hacen impuro al hombre; pero el comer sin lavarse las manos no hace impuro al hombre.»

lunes

La comunión fraterna de bienes (Hechos de los Apóstoles 4.32)

La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima. Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían y ponían el dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades. Y así José, llamado por los Apóstoles Bernabé --que quiere decir hijo del consuelo-- un levita nacido en Chipre que poseía un campo, lo vendió, y puso el dinero a disposición de los Apóstoles.

viernes

San Lucas (18.1): Parábola del juez y la viuda

Después le enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse:
«En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres; y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: "Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario".
Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: "Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme".»
Y el Señor Jesucristo dijo: «Oigan lo que dijo este juez injusto. Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar?
Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?».

Virgen de Medjugorje (Virgen de la Paz)

jueves

San Lucas (9.10): La multiplicación de los panes

Al regresar, los Apóstoles contaron a Jesús todo lo que habían hecho. El los llevó consigo, y se retiró a solas con ellos hacia una ciudad llamada Betsaida.
Pero la multitud se dio cuenta y lo siguió. El los recibió, les habló del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados.
Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto». El les respondió: «Denles de comer ustedes mismos». Pero ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente».
Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Háganlos sentar en grupos de cincuenta». Y ellos hicieron sentar a todos.
Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirviera a la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.

lunes

Santo Rosario

Para rezar el Santo Rosario, es conveniente tener un Rosario (preferentemente bendecido) en la mano, para ir siguiendo cuenta por cuenta, cada uno de los pasos.

1. Tomando el crucifijo del Rosario en la mano, comenzar haciendo la Señal de la Cruz y rezar el Credo o el Acto de Contricción.

2. Rezar 1 Padre Nuestro.

3. Rezar 3 Ave María y el Gloria.

4. Anunciar el primer misterio.

Los Lunes y Sábados: Misterios Gozosos. Los Martes y Viernes: Misterios Dolorosos. Los Jueves: Misterios Luminosos. Los Miércoles y Domingos: Misterios Gloriosos.

Se prosigue con la meditación de todo ese misterio y luego se reza un Padre Nuestro.

5. Rezar 10 Ave María y el Gloria.

6. Anunciar y meditar el segundo misterio y rezar un Padre Nuestro.

7. Rezar 10 Ave María y el Gloria.

8. Anunciar y meditar el tercer misterio y rezar un Padre Nuestro.

9. Rezar 10 Ave María y el Gloria.

10. Anunciar y meditar el cuarto misterio y rezar un Padre Nuestro.

11. Rezar 10 Ave María y el Gloria.

12. Anunciar y meditar el quinto misterio y rezar un Padre Nuestro.

13. Rezar 10 Ave María y el Gloria.

14. Rezar la Salve y, si lo desea, las Letanías de la Virgen.

A continuación se pueden rezar un Padre Nuestro, tres Ave María y un Gloria por las intenciones del Santo Padre.

Final:

† En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración: Letanías de la Santísima Virgen

(V). Señor, ten piedad.
(R). Señor, ten piedad.

(V). Cristo, ten piedad.
(R). Cristo, ten piedad.

(V). Señor, ten piedad.
(R). Señor, ten piedad.

(V). Cristo, óyenos.
(R). Cristo, óyenos.

(V). Cristo, escúchanos.
(R). Cristo, escúchanos.

(V). Dios Padre celestial.
(R). Ten misericordia de nosotros.

(V). Dios Hijo, redentor del mundo.
(R). Ten misericordia de nosotros.

(V). Dios Espíritu Santo.
(R). Ten misericordia de nosotros.

(V). Trinidad, Santa, un solo Dios.
(R). Ten misericordia de nosotros.

(V). Santa María.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Santa Madre de Dios.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Santa Virgen de las vírgenes.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre de Cristo.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre de la Iglesia.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre de la Divina Gracia.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre purísima.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre castísima.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre incorrupta.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre inmaculada.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre amable.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre admirable.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre del Buen Consejo.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre del Creador.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Madre del Salvador.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Virgen prudentísima.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Virgen digna de veneración.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Virgen digna de alabanza.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Virgen poderosa.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Virgen clemente.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Virgen fiel.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Espejo de Justicia.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Trono de la sabiduría.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Causa de nuestra alegría.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Vaso espiritual.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Vaso honorable.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Vaso digno de honor.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Vaso insigne de devoción.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Rosa mística.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Torre de David.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Torre de Marfil.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Casa de Oro.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Arca de la Alianza.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Puerta del cielo.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Estrella de la mañana.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Salud de los enfermos.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Refugio de los pecadores.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Consuelo de los afligidos.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Auxilio de los cristianos.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de los ángeles.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de los patriarcas.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de los profetas.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de los apóstoles.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de los mártires.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de los confesores.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de las vírgenes.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de todos los santos.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina concebida en gracia.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina elevada al cielo.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina del Santo Rosario.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de la familia.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Reina de la paz.
(R). Ruega por nosotros.

(V). Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
(R). Perdónanos, Señor.

(V). Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
(R). Escúchanos, Señor.

(V). Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
(R). Ten misericordia de nosotros.

Oración: Salve María

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve.

A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!.

Ruega por nosotros santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Amén.

Oración: Gloria

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre.
Por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración: Ave María

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Oración: Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

Oración: Acto de Contricción

Pésame, Dios mío, y me arrepiento
de todo corazón de haberos ofendido.

Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí, pero mucho más me pesa porque pecando ofendí
a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.

Antes querría haber muerto que haberos ofendido;
y propongo firmemente no pecar más
y evitar toda las ocasiones próximas de pecado.

Amén.

Oración: Credo

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
y nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos; al tercer día resucitó
de entre los muertos; subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios Padre todo poderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica,
la comunión de los Santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne, y la vida eterna.
Amén.

domingo

Oración: La Coraza de San Patricio

Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza,
la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del nacimiento de Cristo y su bautismo,
Por medio de la fuerza de Su crucifixión y su sepulcro,
Por medio de la fuerza de Su resurrección y asunción,
Por medio de la fuerza de Su descenso para juzgar el mal.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del amor de Querubines,
En obediencia de Ángeles, En servicio de Arcángeles,
En la esperanza que la resurrección encuentra recompensa,
En oraciones de Patriarcas,En palabras de Profetas,
En prédicas de Apóstoles, En inocencia de Santas Vírgenes,
En obras de hombres de bien.

Me levanto hoy
Por medio del poder del cielo:
Luz del sol,
Esplendor del fuego,
Rapidez del rayo,
Ligereza del viento,
Profundidad de los mares,
Estabilidad de la tierra,
Firmeza de la roca.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza de Dios que me conduce:
Poder de Dios que me sostiene,
Sabiduría de Dios que me guía,
Mirada de Dios que me vigila,
Oído de Dios que me escucha,
Palabra de Dios que habla por mí,
Mano de Dios que me guarda,
Sendero de Dios tendido frente a mí,
Escudo de Dios que me protege,
Legiones de Dios para salvarme
De trampas del demonio,
De tentaciones de vicios,
De cualquiera que me desee mal,
Lejanos y cercanos,
Solos o en multitud.

Yo invoco éste día todos estos poderes entre mí y el malvado,
Contra despiadados poderes que se opongan a mi cuerpo y alma,
Contra conjuros de falsos profetas,
Contra las negras leyes de los paganos,
Contra las falsas leyes de los herejes,
Contra obras y fetiches de idolatría,
Contra encantamientos de brujas, forjas y hechiceros,
Contra cualquier conocimiento corruptor de cuerpo y alma.

Cristo escúdame hoy
Contra filtros y venenos, Contra quemaduras,
Contra sofocación, Contra heridas,
De tal forma que pueda recibir recompensa en abundancia.

Cristo conmigo,
Cristo frente a mí,
Cristo tras de mí,
Cristo en mí, Cristo a mi diestra,
Cristo a mi siniestra,
Cristo al descansar,
Cristo al levantar,
Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,
Cristo en cada ojo que me mira,
Cristo en cada oído que me escucha.

Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza, la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.

lunes

Jesús

La Ley y los Profetas llegan hasta Juan (Bautista). Desde entonces se proclama el Reino de Dios, y todos tienen que esforzarse para entrar en él.

Oración al Sagrado Corazón de Jesús

"Sagrado Corazón de Jesús yo cuidaré de tu honra y de tus cosas y tú cuida de mí y de las mías."

domingo

San Lucas (Evangelista)

El les dijo (a los fariseos):"Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Porque lo que es estimable a los ojos de los hombres, resulta despreciable para Dios".

jueves

Jesús

San Lucas (Evangelista)

Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes algunos fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de Galilea, de Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para curar.
Llegaron entonces unas personas transportando a una paralítico sobre una camilla y buscaban el modo de entrar, para llevarlo ante Jesús.
Como no sabían por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, desde el techo, lo bajaron con su camilla en medio de la concurrencia y lo pusieron delante de Jesús.
Al ver su fe, Jesús le dijo: «Hombre, tus pecados te son perdonados».

miércoles

Oración: Consagración al Sagrado Corazón de Jesús

Yo, (tu nombre), me dedico y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo; le entrego mi persona y mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos, para no querer ya servirme de ninguna parte de mi ser sino para honrarle, amarle y glorificarle. Ésta es mi irrevocable voluntad: pertenecerle a Él enteramente y hacerlo todo por amor suyo, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda disgustarle. Te tomo, pues, Corazón divino, como único objeto de mi amor, por protector de mi vida, seguridad de mi salvación, remedio de mi fragilidad y mi inconstancia, reparador de todas las faltas de mi vida, y mi asilo seguro en la hora de la muerte. Sé, pues, Corazón bondadoso, mi justificación para con Dios Padre, y desvía de mí los rayos de su justa indignación. Corazón amorosísimo, en ti pongo toda mi confianza, porque, aun temiéndolo todo de mi flaqueza, todo lo espero de tu bondad. Consume, pues, en mí todo cuanto pueda disgustarte o resistirte. Imprímase tu amor tan profundamente en mi corazón, que no pueda olvidarte jamás, ni verme separado de ti. Te ruego encarecidamente, por tu bondad que mi nombre esté escrito en ti. Ya que quiero constituir toda mi dicha y toda mi gloria en vivir y morir llevando las cadenas de tu esclavitud. Amén

Esta oración es de Santa Margarita María de Alacoque.
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Consagración para todos los día al Sagrado Corazón de Jesús


¡Sacratísima Reina de los cielos y Madre mía amabilísima! Yo, (tu nombre), aunque lleno de miserias y ruindades, alentado sin embargo con la invitación benigna del Corazón de Jesús, deseo consagrarme a Él; pero, conociendo bien mi indignidad e inconstancia, no quisiera ofrecer nada sino por tus maternales manos, y confiando a tus cuidados el hacerme cumplir bien todas mis resoluciones.

Corazón dulcísimo de Jesús, Rey de bondad y de amor, gustoso y agradecido acepto con toda la decisión de mi alma ese suavísimo pacto de cuidar Tú de mí y yo de Ti, aunque demasiado sabes que vas a salir perdiendo. Lo mío quiero que sea tuyo; todo lo pongo en tus manos bondadosas: mi alma, salvación eterna, libertad, progreso interior, miserias; mi cuerpo, vida y salud; todo lo poquito bueno que yo haga o por mi ofrecieren otros en vida o después de muerto, por si algo puede servirte; mi familia, haberes, negocios, ocupaciones, etc., para que, si bien deseo hacer en cada una de estas cosas cuanto en mi mano estuviere, sin embargo, seas Tú el Rey que haga y deshaga a su gusto, pues yo estaré muy conforme, aunque me cueste, con lo que disponga siempre ese Corazón amante que busca en todo mi bien.

Quiero en cambio, Corazón amabilísimo, que la vida que me reste no sea una vida baldía; quiero hacer algo, más bien quisiera hacer mucho, porque reines en el mundo; quiero con oración larga o jaculatorias breves, con las acciones del día, con mis penas aceptadas, con mis vencimientos chicos, y en fin, con la propaganda no estar a ser posible, ni un momento sin hacer algo por Ti. Haz que todo lleve el sello de tu reinado divino y de tu reparación hasta mi postrer aliento, que ¡ojalá! sea el broche de oro, el acto de caridad que cierre toda una vida de apóstol fervorosísimo. Amén.

Forma resumida de pacto con el Corazón de Jesús: "Corazón de Jesús yo cuidaré de tu honra y de tus cosas y tú cuida de mí y de las mías."

viernes

San Pablo

Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás.

Jesús

Tengan fe en Dios. Yo les aseguro que el que diga a esa montaña: ¡Levántate de ahí y arrójate al mar!, si no duda en su corazón y cree que sucederá como dice, se le concederá.
Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán.
Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que su Padre que está en el Cielo les perdone también a ustedes sus faltas.

lunes

Jesús

Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura.

domingo

Jesús

Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero.

Santa Teresita del Niño Jesús

Para mí, la Oración es un impulso del corazón, una simple mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra es algo grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a Jesús.

San Francisco de Asís

Yo necesito pocas cosas y las pocas que necesito, las necesito poco.

sábado

San Juan (Evangelista)

Después de hablar así, Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo: «Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado.  
Esta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo.
Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste.
Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera.
Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra.  
Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste.  
Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos.  
Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado.  
Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti. Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. 
Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura.  
Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto. Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.  
No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno.  
Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.  
Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad.  
Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo.  
Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad.  
No ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí.
Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.  
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno --yo en ellos y tú en mí-- para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.  
Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo.  
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste.  
Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos».

San Marcos (Evangelista)

Entonces se adelantó un maestro de la Ley. Había escuchado la discusión y estaba admirado de cómo Jesús les había contestado. Entonces le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?»  
Jesús le contestó: «El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es un único Señor.  Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas.  
Y después viene este otro: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento más importante que éstos.»

Oración: Consagración al Corazón Inmaculado de María Santísima


Oh, Corazón Inmaculado de María, desbordante de bondad, muestra tu amor por nosotros. Que la llama de tu corazón, oh María, descienda sobre todos los pueblos. Te amamos inmensamente. Imprime en nuestros corazones un verdadero amor. Que nuestro corazón suspire por ti. Oh María, dulce y humilde de corazón, acuérdate de nosotros cuando caemos en el pecado. Tú sabes que nosotros, los hombres, somos pecadores. Con tu santísimo y maternal corazón, sánanos de toda enfermedad espiritual. Haznos capaces de contemplar la bondad de tu maternal corazón, para que así nos convirtamos a la llama de tu corazón. Amén.

Virgen María de Medjugorje

Madre Teresa de Calcuta

Anoche tuve un sueño, soñé que estaba caminando en la playa con el Señor, y a través del cielo pasaban escenas de mi vida. Por cada escena que pasaba, percibí que pasaban dos pares de pisadas en la arena. Una era la mía y la otra del Señor. Cuando la última escena de mi vida pasó delante nuestro miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena, y noté que muchas veces en el camino de mi vida había un sólo par de pisadas en la arena. Noté también que esto sucedía en los momentos más difíciles y angustiosos de mi vivir.

Esto realmente me perturbó, y pregunté al Señor, tú me dijiste cuando yo resolví seguirte que andarías siempre conmigo, todo el camino, y sin embargo ví que en los peores momentos de mi vida, había un sólo par de pisadas. No comprendo por qué me abandonaste, Señor, cuando yo más te necesitaba...y el Señor me respondió: Mi querido hijo, yo te amo, y jamás te dejaría en los momentos de sufrimiento. Cuando viste en la arena, sólo un par de pisadas, fue justamente allí cuando yo te cargué en mis brazos.

San Francisco de Asís

Oh Señor, haz de mi un instrumento de tu paz:
Donde hay odio, que yo lleve amor.
Donde hay ofensa, que yo lleve perdón.
Donde hay discordia, que yo lleve unión.
Donde hay duda, que yo lleve fe.
Donde hay error, que yo lleve verdad.
Donde hay desesperación, que yo lleve esperanza.
Donde hay tristeza, que yo lleve alegría.
Donde están las tinieblas, que yo lleve la Luz.

Oh Maestro, haced que yo no busque tanto:
Ser consolado, sino consolar.
Ser comprendido, sino comprender.
Ser amado, sino amar.

Porque:
Es dando, que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.

Jesús

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.

Santa Teresa de Jesús

No son buenos los extremos aunque sea en la virtud.

San Agustín

Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos lo sean.

Juan XXIII

La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.

Santa Teresa de Jesús

Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta.

Juan Pablo II

La peor prisión es un corazón cerrado.

San Pablo

Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.

Madre Teresa de Calcuta

Al final de nuestras vidas, no seremos juzgados por cuántos diplomas hemos recibido, cuánto dinero hemos conseguido o cuántas cosas grandes hemos hecho. Seremos juzgados por "Yo tuve hambre y me diste de comer. Estuve desnudo y me vestiste. No tenía casa y me diste posada."

San Agustín

La medida del amor es amar sin medida.